Schwa > Blog  | 

Aprender inglés jugando

Aprender inglés jugando

Cuando aprendemos un idioma nuevo, muchas veces tanto niños como adultos lo relacionamos con libros y cuadernos. Con una forma más clásica, ya que es la que conocemos y hemos vivido durante nuestra educación. 

Pero con el paso de los años la forma de enseñar ha evolucionado muchísimo, y por ello nos hemos dado cuenta de que hay muchas más formas de aprender, más allá de utilizar papel y boli. Y que son muy necesarias para favorecer el aprendizaje.

El juego en infantil

En edades más tempranas los niños no saben todavía leer o escribir, ¿quiere eso decir que no pueden aprender inglés? Por supuesto que no. De hecho, pueden aprender mucho más ya que lo hacen sin ser conscientes. Asocian palabras con imágenes que ya conocen, repiten conceptos, mejoran su pronunciación… y se divierten haciéndolo. Cada día juegan a algo nuevo, día tras día vemos su evolución y esto también hace que estén mucho más contentos en clase y adquieran conocimientos con mucha más rapidez. 

El juego como herramienta para adaptarse a todos los alumnos

El hecho de realizar un aprendizaje basado en juegos fomenta también la adaptación a la diversidad. Hay alumnos que aprenden muchísimo más rápido con imágenes y colores, otros mediante movimientos, otros se motivan muchísimo más si hay una competición de por medio… Cada persona es diferente y aprende de una forma diferente, por ello es muy importante realizar actividades variadas e intentar llegar a todos los alumnos. 

Esto también nos ayuda a conocerlos mejor, ya que si solamente basamos nuestro aprendizaje y evaluación en ejercicios escritos, podemos encontrarnos con alumnos que se frustran, que no lo entienden o que incluso pueden hacernos pensar que no saben algo cuando en realidad no saben hacerlo en ese contexto, con esas instrucciones, pero sí que pueden tener los conocimientos del lenguaje necesarios para tener una buena comunicación.

Los beneficios de aprender jugando

Los juegos fomentan la imaginación, la creatividad y les ayudan a ser mucho más resolutivos. A veces incluso son los mismos alumnos los que en el propio juego tienen una idea de cómo jugar de otra forma, se implican mucho más y el aprendizaje sucede de una forma mucho más natural; resolviendo a veces situaciones de la vida cotidiana como pueden ser ir a la compra, amueblar una casa o preparar una comida.

La cooperación también es un elemento a destacar. En los juegos por equipos vemos cómo se ayudan unos a otros y cómo pueden combinar las diferentes habilidades de cada uno para llegar a su objetivo. 

Durante los juegos en inglés hay un elemento constante del que los alumnos no son conscientes y esa es la comunicación. Quizá están simplemente haciendo un dibujo y ellos creen que “no están trabajando” o que “no están haciendo nada”, pero durante ese proceso el profesor va realizando preguntas en inglés que ellos contestan, ellos mismos preguntan al profesor cómo se dice esto o aquello, comparan con sus compañeros o se ayudan entre ellos a plasmar las ideas que se les ocurren. Y durante una actividad tan simple como dibujar están practicando gramática, vocabulario, pronunciación, speaking y listening. Si a esto le sumamos que escriban lo que han dibujado, aunque sean palabras sueltas, también están practicando writing y ortografía. Es una actividad muy simple a la que están acostumbrados, pero que sirve para poner en práctica muchísimas cosas.

El juego para motivar al alumnado

A veces los alumnos ven el ir a clase de inglés como un reto o simplemente creen que no tienen las habilidades necesarias para mejorar su aprendizaje. En estos casos, el juego nos sirve como prueba de que todo el mundo puede aprender, simplemente hay que encontrar la forma adecuada. Cuando un alumno se encuentra bloqueado, o ve que quizá su nivel en un aspecto en concreto debería mejorar, la mejor forma de demostrarle que sí que lo puede conseguir es cambiando de actividad. Que vea que en un juego donde quizá no está tan pendiente de sus propios conocimientos, sino de conseguir el objetivo, es capaz de hacerlo. Nos sirve también para que se involucren, para que ellos mismos se pongan a prueba sin saberlo. Además, mediante el juego no se enfocan tanto en cometer errores. Tienen un objetivo claro y se centrarán mucho más en el proceso para llegar a ese objetivo que en el miedo a equivocarse.

Si estás interesado en aprender de una forma diferente y mucho más divertida o si quieres que tus hijos lo hagan, en Schwa basamos nuestra metodología en aprender jugando, en todos los niveles. ¿Quién dijo que aprender inglés es aburrido? ¡Te esperamos!