A medida que pasan los años nos damos cuenta de que vivimos en un entorno multicultural, y que hablar inglés puede solucionarnos la vida (o mejorarla considerablemente).
Son muchas las razones por las cuales un adulto quiere o decide aprender o mejorar su nivel de inglés; entre las más comunes nos solemos encontrar con: viajar, mejorar sus condiciones laborales o acceder a un mejor puesto de trabajo, o por motivos de formación.
Lo más importante a la hora de plantearse ir a clases de inglés es preguntarse para qué. Es decir, tener una motivación. Sea cual sea, tener un objetivo siempre hará que el alumno esté mucho más motivado e intente sacarle el máximo provecho a las clases.
Una vez tengamos claro este punto, podremos pasar a pensar en qué tenemos que hacer en clase. Cómo mantener esa motivación y a la vez obtener el objetivo deseado.
Para aprender inglés siendo adulto hay algo indispensable: tener un contacto continuo con el idioma. Hay varias cosas que ayudan muchísimo a mantener este contacto, como por ejemplo ver series o películas en inglés, escuchar música e incluso leer en este idioma.
El único problema con el que nos podemos encontrar es con que estamos recibiendo la información, la interpretamos y la entendemos, pero no estamos produciendo. No hablamos en inglés para mejorar nuestro acento, utilizar la gramática correctamente y poner en práctica el vocabulario adquirido. Y tampoco producimos de forma escrita. Por ello, muchos adultos se plantean ir a clases de inglés y así poder mejorar su nivel de una forma mucho más completa.
En muchos casos la razón principal por la que los alumnos acuden a clase es simplemente para mejorar su speaking (es decir, hablar mejor en inglés). Para ello, las clases serán más dinámicas, en las que el alumno recibe por ejemplo una lista de vocabulario relacionada con un tema que será el tema a tratar en clase. A partir de ahí, el profesor puede evaluar qué aspectos gramaticales es necesario revisar y detenerse en una explicación más específica para evitar y corregir errores, siempre teniendo en cuenta las preferencias del alumno.
En este tipo de clases puede haber alumnos que simplemente tengan inseguridad al hablar en inglés, por ello nos centramos en hablar, hablar y hablar. Partimos de la base de que sin cometer errores es imposible mejorar y la clase es el entorno perfecto para hacerlo con la ayuda necesaria.
Si el alumno necesita un certificado de nivel, tendremos que hacer clases más clásicas, pero es perfectamente posible hacerlas manteniendo un entorno dinámico y la motivación de los alumnos.
En las pruebas de nivel nos encontramos con que hay que revisar diferentes aspectos: gramática, vocabulario, comprensión y redacción de textos y comprensión y expresión oral. La mejor forma de preparar este tipo de pruebas evitando que la clase se haga pesada es trabajar diferentes aspectos en la misma clase. Y hacerlo siempre hablando en inglés. No importa si estamos explicando gramática y necesitamos coger apuntes, podemos ir explicando nuestros ejemplos hablando con el profesor o los compañeros mientras tanto. Analizaremos también qué aspectos es más necesario tratar en clase dependiendo de las necesidades de los alumnos o a medida que vemos qué errores se cometen.
Por suerte, la tecnología también nos ayuda mucho a que las clases sean más entretenidas, ya que disponemos de muchísimas aplicaciones que nos ayudan a evaluar contenidos o a repasar sin necesidad de papel y boli. Aunque esta sea una forma necesaria para preparar una prueba de nivel, no es la única.
Para saber en qué nivel nos encontramos, también hay varias opciones. Puede pasar que nos encontremos entre dos niveles, de hecho es bastante común en alumnos que aprenden de forma más autónoma, viendo series de televisión o leyendo en inglés.
Si el alumno quiere asistir a clases en grupo, lo más recomendable es realizar antes una prueba de nivel, ya que así podrá asistir a la clase que más se adapte a sus necesidades.
Si prefiere clases individuales, lo más adecuado es que en la primera clase el profesor le haga varias preguntas o mantengan una conversación para ver en primer lugar qué quiere conseguir y en qué punto está para conseguirlo. En esta primera clase el profesor será capaz de hacer una aproximación de en qué nivel se encuentra el alumno y qué necesita para alcanzar su objetivo. También puede realizarse una prueba de nivel, pero no es estrictamente necesario.
Si te estás planteando mejorar tu nivel de inglés, en Schwa podemos ayudarte a conseguirlo.
Ofrecemos clases privadas y en grupo para adultos de diferentes niveles, adaptándonos a las necesidades y preferencias del alumno y con profesores con experiencia tanto en mejorar las habilidades de speaking como en preparación de pruebas de nivel. Y sobre todo, intentaremos que disfrutes aprendiendo.